10 de febrero de 2015

¿Escuela democrática?

Antes de nada, en los medios de comunicación solemos escuchar cuatro términos que se repiten continuamente: sistema político, régimen político, sistema electoral y sistema de partidos. ¿Sabemos realmente a qué hacen referencia?
Hablamos de sistema político cuando queremos hacer referencia a la organización existente en un determinado territorio para el ejercicio de la política. En este sistema intervienen diversos agentes, instituciones y normativas que componen aquello que se entiende por poder político. Con ello, el régimen político sería ese conjunto de instituciones y leyes que ayudan al sistema político a funcionar correctamente. Con esto se determina la forma para acceder al gobierno y cómo las autoridades pueden hacer uso de su poder, haciendo que se cumpla la democracia. La forma de acceder al gobierno está directamente ligada con el sistema electoral, que es la estructura formada por las normas y los procesos que permiten que los ciudadanos intervengan en las decisiones políticas a través del voto. Con ello se seleccionan a los dirigentes que ocupan diversos cargos públicos en el gobierno. Por último, el sistema de partidos engloba las interacciones que han creado los diferentes partidos políticos más influyentes en un territorio y que da lugar a un funcionamiento concreto del sistema político. Es lo que permite que los electores tengan más opciones en las que participar. 

El siguiente paso sería saber si realmente sabemos qué es la democracia, ¿lo sabemos? Allá va un poco de teoría:

La democracia en sus orígenes fue un concepto nacido en Grecia que se puede definir como una forma de gobierno donde la autoridad se ejerce por una mayoría de los miembros de la comunidad política. En las primeras versiones surgidas miles de años atrás, se intentaba fomentar el pluralismo con el igual acceso a todos los poderes en distintas funciones públicas.

También podríamos hablar de un régimen político orientado por los principios del constitucionalismo liberal, incluyendo el sufragio para llevar a cabo la representación y agregación de intereses en partidos políticos.

En cierto punto, las dictaduras fascistas y comunistas se llegaron a bautizar como democracias orgánicas y populares, lo que se alejaría de una visión liberal posicionada en contra de los autoritarismos.

Actualmente se intenta integrar dentro de la democracia el pluralismo social y las consultas universales. Las minorías tienen ciertos mecanismos de protección frente a los gobiernos que tienen el apoyo mayoritario. Se defienden los derechos fundamentales y la división de poderes. La poliarquía defiende el respeto de las políticas que intentan satisfacer las demandas de los electores a la vez que se permite la existencia de contrapoderes institucionales y una oposición política. Toda persona tiene derecho a la libertad y a la igualdad.

En ciertos puntos, se han acuñado diferentes denominaciones de `democracia´, entre las que podemos encontrar:
Democracia cristiana. Inspirada en las ideas de Tomás de Aquino. Surgió ante la aparición del nacionalismo y del socialismo. Estuvo muy influenciada por la Iglesia católica la cual creó ideologías de centro y de derecha. Fomentaba la práctica corporativa, defendía la institución familiar y un Estado subsidiario. Aquí surgieron los partidos populares. Engloban a los católicos, los protestantes y las ideologías moderadas.
Democracia orgánica. Nacido en España y hace referencia a la construcción del Estado fascista, basado en la familia, los municipios y el sindicato vertical. En algunas ocasiones también se entiende como simple burocracia, ya que desde este punto de vista se basa únicamente en el funcionamiento del aparato liberal, del gobierno, de la administración y del sistema. En una simple votación y se delega. 
Democracia  participativa.  Surge de una perspectiva  holista en la que la representación no  es  suficiente,  sino  que  se  exige  la  participación  activa  del  cuerpo  de  ciudadanos.
Democracia teleológica.Tiene como finalidad garantizar el autogobierno colectivo, por lo que se requiere de una ciudadanía comprometida con lo público y no sólo con el desarrollo de la esfera privada”[1]. De algún modo podría estar ligada a la ideología comunista.
Democracia realista. Surgida por la restauración de derechos ya existentes. Este tipo se da si describe pero no define un ideal, se incluye el sufragio y existe un sistema representativo de partidos.
Democracia de razón. Surgida para guiar diferentes revoluciones. Se persiguen unos ideales, como el autogobierno y la participación.

En muchas ocasiones decimos que una sociedad es democrática, ¿pero realmente es democrática?

Para que una sociedad sea democrática debe haber soberanía popular, que los ciudadanos elijan a sus representantes políticos, a sus gobernantes, a los que representan a los gobernados. Que se pueda llevar a cabo de forma verdadera la participación política de los electores, mediante el sufragio, por ejemplo. Con ello, ¿se transmite el poder mediante mecanismos representativos? Si “legitima estructuras y discursos, abre y cierra posibilidades, jerarquiza valores y prioridades, da y quita cuotas de poder, impone roles, deberes y obligaciones”[2].

 Libertad de expresión. ¿Tenemos realmente libertad de expresión o tenemos ciertos límites para decir o pensar como nosotros prefiramos? Con ello llegamos al pluralismo: ¿realmente tenemos respeto hacia las minorías? Responsabilidad sería atender a las demandas de los ciudadanos. ¿Existen ese tipo de instituciones que garanticen estos tres aspectos?

¿Qué cultura tiene cada sociedad? Aquí debemos tener en cuenta las prácticas que se llevan a cabo e incluso la noción de orden que se tenga en dicho lugar. La cultura en cierto modo está influenciada por los diferentes hechos históricos por los que se ha pasado, las experiencias que ha vivido. Pongamos por ejemplo dos tipos de democracia anteriormente citadas: la democracia realista (surgida por la restauración de antiguos derechos) y la democracia de razón (surgida para guiar la revolución).

Por último, si es “distinta a la aristocracia, la monarquía y las dictaduras[3].



[1] (González, 2004, p. 11)
[2] (González, 2004, p. 12)
[3] (González, 2004, p. 12)


Llegado a este punto, ¿cuándo podemos hablar de una escuela democrática?

Primero hay que tener en cuenta que la educación en cualquier centro debería facilitar la integración de las nuevas generaciones mediante la práctica de libertad para enfrentarse críticamente y de manera creadora a la realidad.

Un sistema educativo democrático sería aquel en el que se pueda comunicar y escuchar, es decir, aprender de los otros, entiende la democracia como un conjunto de valores basados en la experiencia.

Para saber si una escuela es realmente democrática, debemos fijarnos en el día a día dentro del aula. ¿Qué hábitos de participación usan los profesores? ¿La motivación que se ejerce sobre los alumnos es adecuada? ¿Se intercambia la información con la participación activa del alumnado? ¿Los alumnos se limitan a memorizar? El contenido cultural que se imparte, ¿permite la libre circulación de ideas? ¿Se fomentan las relaciones sociales y la cooperación como forma para resolver problemas? ¿Qué metodología lleva a cabo el profesorado? ¿La evaluación es activa o pasiva?

No debemos de olvidar que la escuela es un espacio público donde se deben tomar decisiones colectivas buscando los mayores niveles de libertad para cada uno. Será más democrática cuanto mayor sea el abanico que ofrece en la participación de los diferentes grupos de personas, distintas al Equipo Directivo en la gestión y toma de decisiones del centro y las experiencias de organización colectiva que se lleven a cabo.

Otro aspecto a destacar es si garantiza el éxito escolar para todo el alumnado (haber superado como mínimo la educación básica e incluso el bachillerato o formación profesional intermedia). Aquí se destacaría si permite la adquisición, sobretodo, de las competencias social y ciudadana, si permite y fomenta la relación entre personas con diferentes culturas, si tiene buena predisposición hacia la integración de lo nuevo, si tiene material adecuado y lo distribuye uniformemente, en cómo se lleva a cabo la agrupación de las personas con necesidades… 


REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

-         VV.AA. (02/02/2015). Definición. Recuperado de http://definicion.de/

-  Martínez, À. (2003). ¿Qué dices tú, hoy, de la democracia en la escuela? Revista Interuniversitaria de Formación del Profesorado, 17 (3), 105-128.

-         Feito, R. (2010). Escuela y democracia. Política y Sociedad, 47 (2), 47-61.

-         González, F. (2004). La Democracia como concepto Sociopolítico (5-14).


Clara Urango

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